Sumario
El Toldo de Astier. Propuestas y estudios sobre enseñanza de la lengua y la literatura. Año 15, Nro. 29, octubre de 2024. ISSN 1853-3124
Editorial
Purahéi Puku: el largo canto de literaturas y lenguas guaraníes en Sudamérica
A la manera de un ritual indígena (...)
veo el desarrollo de esta lengua
como “un canto largo”, mborahéi puku,
en el que cada estancia configura
una etapa histórica o refleja un estilo de vida.
Es el canto en que voces antiguas
se abren a voces nuevas.
Bartomeu Melià
Las fronteras del guaraní han sido imprecisas. La ambivalencia inevitable de una lengua popular en una larga historia de olvidos, persecuciones y prohibiciones. Sin embargo, sus voces, sus sonidos, sus tonos se pueden escuchar si se procura aguzar los oídos. En Horacio Quiroga, en Alfredo Varela, en Augusto Roa Bastos; en la influencia en distintas variedades del español hablado en Argentina y Paraguay; en la relevancia en contextos educativos; en la serie de tópicos y seres sobrenaturales que son constitutivos de los relatos orales locales -por ejemplo, el Pomberito o el Yasy Yateré-; en las polkas y en los chamaḿé; en el modernismo brasileño, en las primeras palabras que escuchó San Martín en Yapeyú; en los nombres de nuestra fauna y flora.
En este encuentro entre voces antiguas y voces nuevas, en estas prosas desafiantes que, por momentos, no respetan estrictamente los límites disciplinares, este Dossier busca dar cuenta del canto persistente y continuo con el cual este inmenso mundo guaraní nos permite aguzar los oídos, atender la escucha y, en palabras de Bartomeu Melià, “corregir la perspectiva, pisar fuera de la propia sombra colonialista y encomendera que cada uno de nosotros proyecta de sí mismo.”
Algunos artículos reflexionan sobre los estudiantes que ingresan al sistema escolar con el guaraní como lengua materna. Érika Maidana, por ejemplo, estudia los desarrollos de estrategias didácticas que permitan abordar la diversidad lingüística, en particular del guaraní, en las escuelas del Gran Buenos Aires. Desde Corrientes, Carolina Gandulfo y Lucía Espínola analizan la situación de la enseñanza del guaraní en educación formal y no formal, en sus distintos niveles, considerando los veinte años de la oficialización provincial del guaraní. Gandulfo ha publicado, en 2007, un libro que se ha convertido en una referencia sobre el tema: “Entiendo pero no hablo”. El guaraní “acorrentinado” en la escuela rural: usos y significaciones. Sus aportes, con Espínola, van más allá de un estado de situación y proyectan una hoja de ruta en la defensa y promoción de la lengua.
Si hablamos del futuro, entonces, nombremos el aporte realizado desde Asunción, con el artículo colaborativo de la Dirección General de Investigación Lingüística de la Secretaría de Políticas Lingüísticas de Paraguay. Se reproducen los casi 200 nombres propios en guaraní adoptados por la población paraguaya en la actualidad. Los registros civiles del país plantean un crecimiento de familias que eligen nombres como “Arami”, “Mburukuja” o “Ysapy” para sus hijos. Los nombres conservan, sin duda, las utopías de los pueblos.
¿Qué más decir del guaraní, la cuarta lengua más hablada de Sudamérica junto al español, el portugués y el quechua? ¿Qué más decir de esta lengua con sus decenas de variedades, considerando las distintas que conforman el tronco tupí guaraní, que se distribuyen en gran parte del subcontinente sudamericano?
Los pueblos indígenas de lengua guaraní conservan un canon literario poco revisitado en aspectos de una historia de la literatura latinoamericana. Una síntesis de esto es la monumental obra del Ayvu Rapyta, los textos míticos de los mbya guaraní del Guairá recopilados por León Cadogan, desde 1953, que inician un ciclo de visibilización de una literatura oral -hoy también escrita- de dichos pueblos y el reclamo de un mayor espacio en las reflexiones teórico-literarias.
Algunos artículos del Dossier abordan los aspectos de una literatura escrita en guaraní. Desde Francia, Manon Naro recupera a dos poetas de inspiración religiosa: Alberto Luna y Brígido Bogado. En un estudio que entrecruza antropología, literatura y traducción logra poner en evidencia una espiritualidad guaraní que no necesariamente se repone en sus versiones en español.
Mario Castells y Rodrigo Villalba Rojas (desde Rosario y Formosa, respectivamente) plantean un gran panorama sobre apariciones, continuidades y presencias del mundo guaraní en la literatura paraguaya, donde cuestionan el lugar común de la crítica latinoamericana sobre su “inexistencia”. Para ello realizan un recorrido histórico sobre una conformación alternativa, literatura de expresión guaraní, que va desde los primeros estudios jesuíticos en la Colonia a la guerra de la Triple Alianza y el surgimiento de nuevas canciones épicas en la Guerra del Chaco, pasando por el teatro guaraní de Félix Fernández y Julio Correa, la dictadura stronista, las revalorizaciones de los años 80 y las nuevas experimentaciones entrado el siglo XXI.
Anselmo Fernández y Carla Golé reflexionan desde el interior de la provincia de Misiones sobre la lengua y la literatura en la frontera del mundo criollo y guaraní, sus posibles traducciones, sus inevitables hiatos entre representaciones y prácticas. Anselmo encuentra incompletitudes en otras expresiones de la historia de su pueblo, por ejemplo en los textos míticos recopilados por Cadogan, y se propone reescribirlos para completarlos, consultando a su padre y a su madre, quienes viven en la misma comunidad mbya que él, Tekoa Arandu (Departamento de San Pedro), y vuelven a contarle esos relatos religiosos que conoce desde pequeño.
A partir de una reconstrucción histórica y lingüística, que muestra la larga vitalidad de la lengua guaraní, Verónica Gómez y Maxime-Joseph Marasse realizan una traducción de cartas escritas por caciques guaraníes entre 1832 y 1833 en la provincia de Corrientes. Este estudio nos permite conocer, con más detalle, el desarrollo de la lengua en el contexto de complejos conflictos y las estrategias indígenas en el contexto posrevolucionario.
Las fronteras del guaraní se expanden más allá de su territorio histórico. La traductora Iliana Franco Alvarenga, que desde hace dos años vive en Noruega, narra su tarea de recuperar el guaraní como lengua de herencia. La reconstrucción de lazos familiares quebrados por la diáspora y ahora reapropiados en las voces de su infancia, un modo reflexivo para trabajar sobre la enseñanza de las lenguas en contextos ajenos y distantes. Desde allí, se aventura a un taller sobre lengua y relatos orales guaraníes para niños, niñas y familias noruegas, proyecto que superó rápidamente sus expectativas al ver “la belleza inconmensurable de cómo una lengua logra convocar a toda una región de Sudamérica unida por el guaraní, entre mates y chipas, durante las frías y nevadas mañanas de invierno en Oslo”.
Es esta misma belleza inconmensurable la que reaparece en la entrevista a la multipremiada escritora paraguaya Susy Delgado, que habla de su lengua materna, el guaraní, y de cómo comenzó a escribir, casi accidentalmente, en este idioma. La escritora y poeta nos comparte, a su vez, tópicos de su infancia en el campo con sus abuelos, comentarios sobre el mercado editorial paraguayo y regional, y reflexiona también sobre ciertas discusiones educativas y lingüísticas actuales en relación al guaraní en Paraguay.
Finalmente, Angelita Martínez, directora del Centro de Estudios e Investigaciones Lingüísticas (CEIL), y una de las más activas defensoras de la creación de espacios relacionados a las lenguas indígenas en nuestra casa de estudios, realiza una semblanza de su maestra Emma Gregores, quien publicara junto a Jorge Alberto Suárez su A Description of Colloquial Guarani (1967). El título del artículo bien podría ser un principio ético y epistemológico para todos aquellos que procuramos seguir una huella americana: “El mundo no empieza ni termina en tu mundo”.
Por último, este dossier no deja de ser otro purahéi puku -o acaso más discreto, nuestro purahéi mbyky- de un extenso trabajo colaborativo en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Acaso una incipiente red de estudios guaraníticos entre instituciones nacionales e internacionales. Hacia allá también queremos ir: jahapákena.
Mariano Dubin, Juan Recchia Paez, Daniel Rojas Delgado
Coordinadores.